martes, 28 de febrero de 2017

Te odio.

Te odio. Os odio a todos. Esta noche he soñado que cogía una metralleta y os mataba a todos. Y me cebaba contigo. Me aseguraba de dejar tu cuerpo tan destrozado que te fuera imposible siquiera moverte aunque te convirtieras en un zombi. Te destrozaba cada centímetro de la cabeza, desparramaba tus sesos por el suelo. 
Y arremetía contra todo el resto: los que me habían herido, los que les habían ayudado, los que habían mirado. No dejé a nadie vivo. Me aseguré uno a uno de que estaban todos muertos. Destrocé cada cabeza con una pata de metal de una mesa rota. La clavé en cada pecho.
Luego volvía a donde estabas tú, y pisoteaba tus sesos, y te escupía, y te decía de forma burlona:
-Es sólo una broma, no te pongas así, no es para tanto. ¿Quién se divierte ahora a costa de quién?